En el estudio de psicología social es importante la atracción interpersonal, es decir, todos aquellos esfuerzos que hacen que a los individuos les gusten otros individuos, establecer relaciones e, incluso, enamorarse. Algunos de los principios generales son:
- Proximidad: Cuanta más proximidad física haya, más aumenta la atracción.
- Familiaridad: Exponerse delante de otros (consciente o inconscientemente) suele aumentar esa atracción.
- Similitud: Cuanto más parecidas sean las personas (actitud, origen, etc.) más posibilidades de gustarse tienen. (Bryne, 1961). Contrario a la opinión pública, los opuestos normalmente no se atraen.
En las relaciones románticas, primeramente, el
atractivo físico es lo más importante, dejando paso al resto de aspectos. Según
la teoría de intercambio social, las
relaciones están basadas en la elección racional y el análisis costo-beneficio.
Si los costos de una pareja empiezan a ser mayores que sus beneficios, esa
persona quizás deja la relación, especialmente si hay buenas alternativas
disponibles. Con tiempo, las relaciones de largo plazo tienen una tendencia a
ser comunal en vez de simplemente basadas en el intercambio. Robert
Sternberg ha sugerido que realmente hay tres pasos al amor:
intimidad, pasión y dedicación.